Abrumaste este ambar de querer. Ni total libertad, ni placer de llamarte mio. Con o sin, la soledad se hace poderosa, indispensable, cómo una forma de vida arraigada a ti, ya que ni el polvo más placentero ni el beso mas dulce se hacen suficientes. Cómo si nunca necesitara más que verte, cómo si el amor fuese el cuento de hadas que oimos de pequeños. ¿Y que hacer con la locura de la vida? Ignorante de encontrar el placer en su risa, el amor en sus lunas, el cariño en esa manera tan tuya.
Ahora ella vive en completa ausencia de (el) amor.